En el mundo, cada año mueren 1.2 millones de personas por accidentes de tránsito y otros 50 millones resultan heridos gravemente; muchos incluso pierden capacidades motrices y mentales.
Este es un tema que siempre se toma a la ligera, pero no debería. Estamos hablando de casi el 0.7% de la población mundial que muere o resulta herido cada año, y seguramente tú conoces a alguien que ha tenido una experiencia de accidente en tránsito.
El 90% de las muertes por accidente de tránsito se dan en países de ingresos bajos y medios y México es uno de ellos, lo que nos convierte en uno de los principales contribuidores de la cifra.
Pero ¿qué provoca tantos accidentes? El 82% del tiempo se trata de la irresponsabilidad del conductor: de cada 1,000 accidentes, 820 fueron provocados por imprudencia de quien maneja el vehículo.
Las razones son variadas y seguramente todos las conocemos bien: celular, estado de ebriedad, prisa, cansancio, falta de experiencia, por nombrar algunas.
El 12% se debe a la infraestructura vial y el 6% se debe a las condiciones de los vehículos. Muchas veces, quien sufre el accidente, no fue quien lo provocó.
Siempre, los agentes más vulnerables son los peatones, ciclistas y motociclistas, pues no están protegidos por ningún agente externo.
Por eso, te hacemos las siguientes recomendaciones, que si bien pueden resultar obvias, pueden evitar que pierdas la vida o se la quites a alguien más:
Sabemos que parece muy repetitivo, pero hacerlo reduce el riesgo de muerte entre 40 y 65%. Asegúrate de que sea lo primero que haces al subirte a tu auto, y así en 10 días tendrás un hábito que te puede salvar la vida después. Recuérdale también siempre a tus acompañantes que deben hacerlo.
Lifehack: Para que no se te olvide puedes poner una pequeña nota en tu retrovisor hasta que se convierta en un hábito.
Motociclistas y ciclistas: hacerlo reduce el riesgo de muerte en 40%. Aunque podría parecerte algo inservible o ridículo, en México la cultura ciclista aún no ha permeado tanto como para que subirte a tu bici no sea un riesgo.
De preferencia consigue uno que esté certificado, pues uno barato (no es un precio, sino en su calidad) de poco te servirá. Asegúrate de que sea algo en lo que inviertas bien.
Si tienes niños pequeños, tener una buena silla para auto reduce el riesgo de muerte en 54 a 80%. Nadie está exento de un accidente aunque sigas todas las leyes de tránsito, y aunque sabemos que cuando manejas con tus niños sigues las precauciones necesarias para que nada les pase, son inquietos.
La mejor forma de evitar que algo les pase es invertir en una excelente silla para el auto.
Si notas que hay algún camino que ha sido olvidado por los responsables, hazlo saber. Reporta a la autoridad local, Gobierno de tu Estado, o a la Secretaría de Comunicaciones y Transporte si es un camino Federal.
Reportar hará que por lo menos se alerten las autoridades y emitan algunas precauciones generales.
Ya sea que lo hagas tú mismo, vayas al mecánico o vayas a la gasolinera a que te ayuden. Revisa aceite de motor, líquido de frenos, aceite de transmisión, aire de tus llantas, agua (también para los parabrisas), y si detectas algún ruido extraño o fugas, inmediatamente ve a tu taller de cabecera.
Sabemos que es difícil y tentador ver la pantalla titilar y no hacer nada al respecto. Pero créenos, quien te busque puede esperar un poco. Como truco, puedes esperar una luz roja en el semáforo, orillarte un poco si es muy urgente o si tu auto tiene la función, conecta tu celular vía bluetooth y responde todas las llamadas que quieras.
Mejor aún, si llevas copiloto conviértelo en tu asistente durante el camino y pide que te lea tus mensajes y los responda.
La educación vial es un tema que toca enseñar bien a futuras generaciones, sobre todo en México, donde las reglas de tránsito son tomadas tan a la ligera, pero pueden evitar muertes y pérdidas grandes.