Todos somos conscientes de que el consumo eléctrico en el hogar se verá reflejado en nuestra cartera; pero casi siempre olvidamos que también tiene sus consecuencias en el medio ambiente y por ende, afecta a nuestro bienestar, al de otras personas, animales y ecosistemas.
La energía eléctrica es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero en México y en el mundo: estas emisiones son las que generan el calentamiento global, un acontecimiento que aumenta la temperatura en todo el planeta y afecta a seres vivos, ecosistemas y muy pronto, nuestro acceso a recursos naturales para nuestra supervivencia.
En México las principales fuentes de gases de efecto invernadero son:
De la energía que se genera, la parte más grande se destina al uso residencial y la mayoría de los hogares en México utiliza energía eléctrica proveniente de diversas plantas que queman combustibles fósiles como combustóleo, el carbón, diesel y el gas natural.
En México el 70% de las plantas que generan electricidad emplean combustibles fósiles, el resto son geotérmicas, hidroeléctricas, nuclear y eólica, así que la mayoría de nuestro consumo emite a la atmósfera gases nocivos, por lo que, al reducir nuestro uso de ella, ayudamos a reducir la contaminación que acelera el cambio climático.
Actualmente, la generación de energías limpias es muy poca, pero año con año se incrementa y si todos tomamos conciencia de aumentar nuestro consumo de energías limpias, podemos acelerar esta evolución hacia un estilo de vida menos contaminante.
La electricidad y el gas es la forma de energía que más consumimos en nuestros hogares; en una casa, la calefacción y aire acondicionado corresponden al 44% del total de consumo de energía; la iluminación y aparatos electrodomésticos, el 33%; el el refrigerador el 14% y el calentador de agua y estufa el 9%.
Por su parte, los aparatos eléctricos más comunes en nuestro hogar u oficina y que mayor consumo de energía significan son (de acuerdo a la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía):
Para el ahorro de energía eléctrica hay diversas recomendaciones que son fáciles de seguir y lo único que requieren de nosotros es que tomemos conciencia de su importancia. Aquí once maneras de ahorrar energía en tu casa:
Todo lo que no estés usando puedes desconectarlo de la corriente. La mayoría de los aparatos siguen consumiendo electricidad aunque no estén en uso.
Si utilizas aparatos para enfriar, cierra cortinas y ventanas, ya que es más barato dejar los focos prendidos, que los aparatos enfriadores.
Este tipo de luminarias son cuatro veces más eficientes y duran 10 veces más.
Si tiene más de 8 años, es momento de cambiar de refrigerador pues en ese momento emplea 60% más energía que uno nuevo.
Esto produce sobrecarga en la instalación y peligro de sobrecalentamiento.
Para comprobarlo, apaga todas las luces y desconecta los aparatos eléctricos. Después, verifica que el medidor no esté girando. Si lo hace, entonces debes revisar tu instalación.
A fin de que entre menos calor a tu casa y evitar así el uso intensivo del aire acondicionado. Además limpia los filtros de aire una vez por semana.
Esto puede ser una medida muy significativa en tu consumo de gas.
Mejor opta por colgar tu ropa al aire libre.
O tapa los sartenes al cocinar, esto disminuirá tu consumo de gas.
Es preferible utilizar encendedores cuando quieras prender algo.