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6 recomendaciones para conducir de manera segura bajo la lluvia

Al conducir un vehículo se pueden prevenir o disminuir los diversos factores de riesgo, como manejar de noche sin haber descansado lo suficiente, distracciones y exceso de velocidad; sin embargo, hay otros factores que están lejos de nuestro control, como ciertas fallas mecánicas, malas condiciones en el pavimento y condiciones meteorológicas, principalmente la lluvia, que no sólo se suma a estos factores de riesgo, sino que además, se posiciona como una de las principales causas de accidentes viales.

La lluvia es una de las principales causas de accidentes viales.

Por lo anterior, se debe de tomar en cuenta que la lluvia ocasiona diversas complicaciones a conductores de vehículos, principalmente una importante disminución de la visibilidad y la pérdida de adherencia de los neumáticos respecto a la calle, vialidad o carretera (el auto puede derrapar).

Los neumáticos y las calles, avenidas y carreteras están construidas de tal forma que tienen cierto grado de rugosidad para favorecer la fricción entre las llantas y el pavimento y garantizar que el auto se detendrá cuando el guiador así lo desee; pero cuando llueve, esta situación puede cambiar: el agua forma una capa (con 2 mm basta) que compromete la adherencia y esto puede ocasionar una pérdida de control del auto.

Esta pérdida de adherencia se conoce como “hidro-planeo” y se debe a diversos factores entre los cuales podemos mencionar: el estado de la banda de rodadura del neumático (si están nuevas o desgastadas), la presión de inflado, la velocidad de circulación, el espesor de la capa de agua y las condiciones de la superficie de rodamiento.

Para disminuir al máximo este tipo de riesgos al conducir bajo la lluvia, podemos seguir las siguientes recomendaciones:

Reducir la velocidad al circular

Circular con luces bajas encendidas

Utilizar el cinturón de seguridad

Guardar una distancia adecuada respecto a los otros vehículos

Mantener los vidrios limpios y sin vaho

Mantener neumáticos, suspensión y frenos en buen estado

Además, hay que tomar en cuenta que la lluvia es más riesgosa cuando recién comenzó, pues es cuando la superficie del pavimento no se ha mojado del todo y la mezcla de aceites y polvo con las primeras gotas de agua hacen del asfalto una superficie resbaladiza y poco adherente.

Siguiendo estos consejos y teniendo en cuenta la razón del riesgo que se corre, ayudará a las personas a conducir de una manera más segura y así evitar los riesgos de conducir bajo la lluvia.